En julio de 2022 compré una Ender 3 V2. La compré de segunda mano, buscaba algo barato para introducirme en el mundo de la impresión 3D del cual era un completo analfabeto.
La impresora venía completamente desajustada, tanto el hardware como el software. Pienso que fue un buen punto de partida, la impresora venía casi montada con lo cual me ahorre tiempo en la parte mecánica, a partir de ahí, la paciencia y las ganar hicieron el resto. Todo entusiasta que inicia un nuevo proyecto, del cual desconoce absolutamente todo, hoy en día tiene una gran ventaja y es la cantidad de información disponible en la red. Gracias a ella, me empapé de la terminología maker, de las partes que consta una impresora, los filamentos que hay, los errores que se dan en la impresora 3D, el mantenimiento, como calcular los costes de impresión, etc,…
Después de esta curva de aprendizaje, decidí dar un paso más, buscar un nuevo salto de dificultad en la impresión 3D y buscar un nuevo reto. Quería construir una impresora 3D desde cero, conocer todas sus partes mecánicas y eléctricas y ser capaz de armar algo de la nada. Esto último para mí es una parte fundamental, ya que como me dijo mi madre muchas veces, todo lo que te da esa cabeza que tienes te lo estropean las manos. Quería demostrarme a mi mismo que sería capaz de montar una impresora 3D funcional con todas sus partes mecánicas bien ensambladas y operativas y aunque ya no se lo pueda decir, que esté donde esté, mi madre vea que con un juego de destornilladores y de llaves allen tampoco soy tan malo. La parte eléctrica e informática del proyecto no me asustaba tanto, dado que en eso tengo más habilidad, aunque nunca, como he comentado antes, había realizado un proyecto así.
¿Y ahora que?
Quiero una impresora 3D nueva pero…
¿Qué impresora 3D compro? ¿Qué es lo que busco con esa nueva impresora? ¿Cuánto quieres gastar? ¿Seré capaz de armarla?
Para ir perfilando que proyecto iba a empezar empecé a responderme a esas preguntas y me creé un Excel con los pros y las contras de las distintas opciones que fui, una vez más, viendo en distintos canales especializados en impresión 3D. En el idioma de Cervantes y en el del Shakespeare, una recomendación importante que os daría, es que el conocimiento del inglés se me antoja fundamental para este tipo de cosas, ya que existe una gran cantidad de información y foros en este idioma.
Para mi proyecto quería una impresora cerrada, que me permita imprimir en distintos tipos de filamento más técnicos como el ABS, ASA, PETG que en impresoras abiertas tienen una mayor dificultad de impresión debido a los cambios de temperatura. Otra de las características que buscaba en mi proyecto era que fuera creada por la comunidad y su capacidad de meterle personalizaciones y su mejora continua, que la pudiera modificar a mi gusto y con una buena comunidad detrás para pedir ayuda, que seguro que la iba a necesitar.
Con ese punto de partida me encontré con impresoras que comenzaron a llamarme poderosamente la atención, las Voron y las Ratrig.
Paso a paso mi nuevo proyecto iba cogiendo forma…